24 feb 2015

Sin el día de hoy, de hace 59 años

Pues hoy en México es día de la bandera. Claro, podría profundizar el por qué de sus elementos y el cómo las circunstacias económicas, sociales y políticas encajan en dicha simbología sólo comprendida por todos aquellos quienes han, al menos, crecido dentro de los límites geográficos una vez determinados por Santa Anna.

Pero no lo haré, como cada año desde que tengo uso de razón, este día no tiene cabida a nada más que una sola persona, un solo pensamiento y una sola emoción.

Pero vámonos de atrás para adelante.

Sin el día de hoy, de hace 59 años, yo no estaría aquí escribiendo estas palabras, y estoy aquí haciéndolo, porque los últimos 7 u 8 años los he dirigido hacia un mundo lleno de arte, de cultura, de curiosidad, de cine, televisión, radio, ciencias sociales y por encima de todo, de éxitos. Durante estos años, he tenido la oportunidad de viajar, de estudiar y de conocer cosas que han determinado mi vida. He podido superarme como persona y como profesional y en muchos sentidos, he podido hacerlo bajo la orientación de dos personas más que importantes.

Sin el día de hoy, de hace 59 años, no hubiera podido vivir por primera vez fuera de mi zona de confort, no hubiera tenido que aprender a valerme por mi misma en un escenario que, en lugar de ser un temor protagonizado por lo desconocido, lo fue por la emoción de retarme a mi misma y de tener la oportunidad de irme con un objetivo, que me regresó con más enseñanzas de las que creí ser capaz de aprender.

Sin el día de hoy, de hace 59 años, probablemente me hubiera perdido entre mis propios fracasos y no hubiera tenido la confianza ni las fuerzas de continuar hacia un camino que me deparaba muchas cosas positivas. No hubiera tenido la necesidad de enfrentar mis temores y corregir mis errores y tal vez nunca me hubiera regresado la necesidad de hacer las cosas por mí misma y no porque alguien más espere que las haga.

Sin el día de hoy, de hace 59 años, no habría habido alguien en quien apoyarme cuando las cosas no resultaron como esperaba. No me hubiera enterado de los riesgos que me deparaba el futuro, no hubiera entendido lo que es tomar mis propias decisiones por primera vez y nunca habría comprendido que el 100% de lo que soy reside en el 50% de esas dos personas que lo dieron todo por mí.

Sin el día de hoy, de hace 59 años, no hubiera entendido la importancia de amar lo que haces; no hubiera aprendido que lo que sea que decidiera hacer en el futuro, debería estar orientado a aportar algo a los demás y ayudar a quien lo necesite; no hubiera conocido a ninguna de mis personas platónicas favoritas, incluyendo a mi beloved Frida y a mi queridísimo Arjona; no hubiera aprendido que si creo en algo, no debo dejar de defenderlo; no hubiera aprendido que la amabilidad y la humildad son la mejor manera de hacer las cosas y que vale más la satisfacción del deber cumplido que el reconocimiento; ni hubiera aprendido que un jugo de naranja y unos huevos tibios por la mañana, pueden expresar más amor que mil palabras.

Sin el día de hoy, de hace 59 años... Yo ni siquiera existiría.

Feliz cumpleaños, papá. 




6 comentarios:

  1. Me adhiero, Me parece que es lo más interesante que he leído hasta hoy

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  2. Me adhiero, Me parece que es lo más interesante que he leído hasta hoy

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  6. Honor a quien honor merece, bellas palabras escritas con amor para ese ser que estará eternamente en nuestra memoria y que en esencia ya es inmortal para nosotros. Felicidades Erandi por tu bella forma de expresarte. Un abrazo.

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