La Realidad del Surrealismo

“Yo no soy surrealista,

Sólo pinto mi verdadera realidad”

Frida Kahlo

Frida Kahlo gracias a su accidente, su relación con Diego Rivera y lo controversial de su vida sigue siendo tema de debate y de curiosidad para muchas personas, a pesar de que su muerte fue hace más de 50 años.

Su procedencia ya es de dominio público: medio judía, medio alemana, medio católica, medio comunista, medio lesbiana, medio feminista… Pero antes de cualquier cosa, completamente mexicana.

Contrario a lo que muchos pueden pensar, Frida nunca tuvo la intención ser artista, su verdadero sueño era ser doctora, lo que la llevó a continuar con sus estudios después de la escuela secundaria, cosa que no era muy común para las mujeres de su época, formando parte de la primera generación mixta de la Escuela Nacional Preparatoria, ya que anteriormente era exclusivamente para varones.

Lamentablemente para su salud, pero afortunadamente para el mundo del arte, antes de lograr su objetivo tuvo que encarar lo que ella describe cómo uno de los dos accidentes más grandes de su vida. El 17 de Septiembre de 1925 el camión en el que viajaba colisionó contra un tranvía haciendo de su sobrevivencia un genuino milagro, ya que su diagnóstico combinado con lo incipiente de la tecnología médica de ese momento, no le daba muchas esperanzas de recuperación.

Nunca retomó sus estudios y a raíz de sus largos periodos de reposo empezó a pintar.

Curiosamente, el accidente que casi le cuesta la vida no supera en sufrimiento a su otro gran accidente: Diego Rivera. Ella siempre enfatizó que de los dos, Diego fue un accidente mucho peor que el del tranvía, y aún así y con muchos altibajos formó parte de su vida hasta el día de su muerte.

Frida fue una mujer muy adelantada a su época, talentosa, que a pesar de tener un esposo con suficiente peso profesional, siempre supo resaltar por sí misma, desvinculándose de Diego y haciéndose de un lugar en el mundo del arte por sus propios méritos y su propio talento. Sin descuidar en ningún momento sus intereses e ideologías personales.

Actualmente es conocida en todo el mundo. Pero a pesar de los excesos y escándalos que formaron parte de su vida, su fama es el reconocimiento de todas las emociones que una persona puede tener a lo largo de su vida, que al ser tan intensas y enriquecedoras difícilmente se podrían transmitir de una forma ajena al arte.

Sin embargo, hay mucho que no se sabe de esta autora mexicana, y lo que la hace tan especial, al menos para mí, es que todos sus secretos están plasmados en los lienzos sobre los que dejó un legado de emociones, que muchas veces no son interpretados de la manera correcta. Por esto, a continuación les voy a dar la interpretación que le he dado a algunos de sus cuadros más “surrealistas” considerando su biografía.

‘Unos Cuantos Piquetitos’

Este, sin duda, es uno de los cuadros más escandalosos que pintó Frida. Muestra una escena llena de emociones y de la cual se pueden sacar muchas conjeturas acerca de la situación por la que pasan, pasaron y pasarán los personajes.

Un muy buen ejemplo de lo que podría parecer un cuadro representativo pero que tiene un trasfondo mucho más profundo. Frida toma la idea principal de una noticia que escuchó en la radio (aunque muchas fuentes aseguran que de una nota periodística) en la que iban a juzgar a un hombre que asesinó a sus esposa tras las sospechas de que ésta lo estaba engañando. Cuando el fiscal le preguntó las razones por las cuales cometió un crimen tan atroz, él hombre dijo: “Pero si sólo fueron unos cuantos piquetitos”.

Frida trata el tema de los celos y las consecuencias de su mal manejo, mostrando a una mujer apuñalada y a un hombre satisfecho con lo que presuntamente acaba de hacer.

Sin embargo, lo que ella trata de expresar son sus propios celos ya que es uno de los cuadros que pintó durante su proceso de “emancipación” de Diego.

Este proceso después de que la pintora encuentra a su esposo y a su hermana teniendo relaciones sexuales en el estudio del pintor durante la elaboración de un mural para la Secretaria de Salud, en el cual Cristina Kahlo es modelo de Rivera. Esta situación orilló a Frida a tomar decisiones y fue la ocasión en que permaneció más tiempo separada del muralista y una época en la que realmente trabajó e hizo lo posible para salir adelante sola y sin ayuda de nadie más.

El cuadro expresa las emociones que la pintora estaba sintiendo y la manera en que ésta sintió empatía por el autor del crimen.

Personalmente, creo que este es uno de los cuadros de Frida que expresan mejor sus emociones del momento de su creación. Me sería muy difícil elegir un cuadro favorito, pero éste está muy por encima de muchos.

‘Raíces’

De todos los cuadros de Frida, este es uno de los más importantes. No sólo hablando de la importancia que tiene en la vida de la pintora. De igual manera, es un icono en el arte Latinoamericano ya que en una subasta logro recaudar suficientes millones de dólares como para subir a Frida al pedestal del arte y convertirse en la pintora más cotizada de latino América hasta ese momento.

De igual manera, la pintura representa un momento muy importante en la vida de Frida. Es el momento en que, después de muchos años de separación a causa del engaño de la hermana y el esposo de Frida, por fin se reconcilia con Rivera y toman decisiones llegando a acuerdos para los dos y así, finalmente, lograr una segunda unión nupcial que duró hasta el final de los días de la pintora.

El cuadro, de treinta por cincuenta centímetros, muestra a la artista mexicana reclinada en un paisaje estéril y rocoso, echando al suelo raíces que salen de su torso y de las que fluye su sangre como símbolo de vida.

‘La Columna Rota’

Uno de sus cuadros más importantes, ya que representa el estado permanente de dolor al que Frida tuvo que someterse durante toda su vida.

El paisaje seleccionado por Frida para la pintura es un desierto ya que simboliza la soledad de la que se sentía víctima, así como los clavos simbolizan el dolor físico que Frida sentía en ese momento. Y por supuesto, la columna que está en lugar de su propia columna vertebral, simboliza o más bien muestra la manera en que la artista veía su propio cuerpo tras miles de cirugías provenientes del accidente que sufrió.

Aunque el accidente fue decisivo para el estado en que su cuerpo estuvo toda su vida, también tuvo otros males que no le dejaban tener una buena calidad de vida.

A los 7 años sufrió de poliomielitis por lo que siempre tuvo la pierna izquierda atrofiada y en sus últimos años amputaron la pierna derecha debido a que contrajo gangrena y no pudieron detenerla al amputarle previamente dos dedos del pie.

Otro de sus sueños que nunca vio cumplidos fue el de ser madre, porque su cuerpo quedó imposibilitado para crear un buen medio de crecimiento para el bebé. Sí podía concebir pero su pelvis no permitía que sus embarazos llegaran a término.

Sólo menciono algunos de los cuadros que considero que tienen suficientes símbolos interesantes de su vida, pero definitivamente, cada uno de ellos tiene toda una historia detrás que va más allá del surrealismo.